
Mantiene la piel fresca y sana
Calma la piel y reduce la sensibilidad de la piel gracias a los aceites de girasol y de almendras, que junto a la acción de la ectoína también disminuye las rojeces y las inflamaciones Hidrata, repara y protege la barrera dérmica frente a los agentes externos con el poder de los activos procedentes del aloe vera, aceite de sésamo y de girasol ACTIVOS NATURALES GIRASOL ORGÁNICO Hidrata, calma y refuerza la piel ECTOÍNA NATURAL Protege y favorece la regeneración de la piel ALOE VERA ECOLÓGICO Hidrata con acción antiinflamatoria ACEITE DE SÉSAMO Reduce los daños producidos por agentes externos ACEITE DE ALMENDRAS Repara y nutre la barrera dérmica Saber más sobre los activos ¿CÓMO ES LA PIEL DE LOS MÁS PEQUEÑOS? Las pieles de los más pequeños se encuentran con tres principales retos a la hora de cuidarlas: la deshidratación, la inflamación y la tendencia a desarrollar dermatitis y la exposición a agentes externos como el frío, el viento o los cambios de temperatura. Todo ello se debe a que sus células de las epidermis están menos compactas que las de un adulto y sus glándulas sudoríporas y sebáceas son menos activas, por lo que la película hidrolípidica y el manto protector todavía no funcionan al 100%. Esto se traduce en unas pieles con tendencia a resecarse, menos resistentes a sustancias químicas, física y microbianas, y más sensibles a los rayos UV y a otros factores externos.
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